La Pedagogía del Evangelio lleva al hombre
a descubrir que es amado por Dios,
a creer en ese amor,
a crecer como persona
hasta la plenitud de la madurez en Cristo.
(Const.26)
El crecimiento y la madurez de la persona supone el discernimiento de sus capacidades y su desarrollo en todas las dimensiones a través de la integración de la formación humana y la formación religiosa en su situación concreta.
ESTO SIGNIFICA
2.1 Crear un ambiente y un proyecto que implicando a la familia
2.1.1 lleve a la persona a tomar , progresivamente , conciencia de sí y adquirir seguridad desarrollando
La inteligencia para
- comprender la realidad en la que vive,
- situarse en ella,
- adquirir una justa jerarquía de valores.
La voluntad para
- amar la vida y afrontarla con valor, aun en las dificultades;
- hacer opciones, aunque supongan renuncias y sacrificios;
- descubrir y asumir el proyecto de Dios sobre la propia vida.
La afectividad para
- aceptarse y amarse a sí misma;
- superar el egoísmo;
- establecer relaciones interpersonales equilibradas;
- desarrollar la capacidad de entrega y gratuidad;
- integrar la sexualidad en el proceso de maduración afectivo.
El gusto y la creatividad.
Las artes plásticas.
La relación con la naturaleza.
2.1.2 Viviendo y actuando en la sociedad para que, a través de una lectura serena, objetiva y crítica de la misma desarrolle su capacidad de
a través de una relación viva y dinámica con Cristo que ilumina y da sentido a la vida :
Estimulando
- a dar un sólido fundamento a la fe,
- a la coherencia entre la fe y la vida,
- a hacer del Evangelio la norma de vida,
Favoreciendo
- la experiencia del Amor de Dios, presente y activo en la vida de los hombres
- la experiencia del encuentro con
Presentando
- a Dios como amigo y compañero del propio crecimiento,
- a María como Madre y Guía en este
“… promover la justicia y la fraternidad universal” (Const. Art. 27)
2.2 Desarrollar la dimensión de servicio a fin de que la persona
- viva su vocación cristiana en el mundo
- promueva la justicia y la solidaridad que construyen la paz y una sociedad justa y fraterna.
“… para que el mundo se transforme en la gran FAMILIA DE DIOS” (Const. Art.4)